Hay días en que simplemente todo te sale mal. El despertador no suena, el agua de la ducha sale fría, el desayuno que tenías en mente no puede concretarse porque te levantaste tarde, la ropa que te querías poner está sucia, no tienes plata en la Bip y cuando finalmente llegas al trabajo te das cuenta de que estás tapada de pega y nunca en tu vida te sentiste más cansada.
Si eres supersticiosa, es mejor que comiences a fijarte qué pie es el primero que pones en el piso al levantarte de la cama, pues se dice que levantarse o acostarse con el pie izquierdo es símbolo de mala suerte.
El origen de esta creencia se remonta al siglo XIX y al mundo de los marineros. Durante dicha época, ningún pescador en su sano juicio se atrevía a subir al barco por babor, es decir, por el costado izquierdo del barco. De hecho, era mucho más incómodo embarcar por estribor, pero resultaba impensable ir en contra de la tradición.
En ese entonces, se pensaba que cualquier cosa zurda era antinatural. Una idea que nacía del hecho de que la mayoría de las personas son diestras.
Además, existe la tradición bíblica de que la derecha es el camino al paraíso, así como también la posición en la que están sentados los elegidos de Dios.
¿Curioso verdad?