Soy una persona demasiado sociable y por eso mismo, les juro que me cuesta un mundo estar callada. En la oficina paso casi todo el día frente al computador y la mayoría de las veces soy yo la que inicia las conversaciones con el resto de mis compañeros. No sé, me gusta tirar tallas, romper el hielo; y más que ser algo que me agrade, es una necesidad.
Quizás no necesito estar hablando con alguien presencialmente, pero sí, estar en contacto con gente, ya sea vía chat o vía redes sociales.
Se han dado cuenta cuando están con una persona, con la que de repente no tienen muchas cosas en común; y cuando se acaban los tópicos salvadores como el clima o la carga de trabajo, se ven envueltos en un silencio incómodo. Yo personalmente odio esos silencios! Me desesperan, me ponen demasiado nerviosa.
Incluso es tanto lo que me molesta el silencio cuando estoy sola en mi casa, que me pongo a inventar conversaciones en mi cabeza. Me armo unas historias cuáticas, que me mantienen entretenida mientras me ducho, me visto, o estoy cocinando.
A ustedes…les pasa lo mismo?