Siempre he amado ir de compras, esa sensación de andar con miles de bolsas en la mano y caminar feliz por la vida, ya que sabes que en pocos minutos vas a abastecer no sólo tu closet, sino que también tu autoestima.
En fin, cuando era chica, salí a comprar ropa con mi hermana. Nos gastamos TODA la plata que nos había pasado mi mamá, tanto así que ni siquiera dejamos monedas para la micro, por ende estábamos llenas de bolsas. Como cuando uno es chica no le da vergüenza nada, empezamos a pedir plata. Íbamos bien, hasta que un par de gayas, medias chulitas –no soy clasista, soy sincera- nos empiezan a meter conversa.
Así como no tenía vergüenza, tampoco tenía cerebro, por lo que empecé a responderle con lujo de detalles todas sus preguntas: a dónde vas, qué micro tomas, etc, etc. La cosa es que se subieron a la misma que nosotras, situación que me pareció extraña porque hace un rato no tenía idea por dónde se iba, y yo la estúpida le expliqué todo el recorrido.
Más tonta aún, no le hice caso a Don Graff y me fui a sentar en la última corrida de asientos. Pasados algunos minutos llegan las minas y nos dicen “pasen las bolsas ctm”. Yo no iba a dejar que me robaran mi ropa tan fácil, por lo que empezamos a forcejear y gritar. Teníamos el chico escándalo en el transporte público.
Finalmente, los gritos no fueron en vano y las minas terminaron bajándose de la micro. Salí ilesa, pero muy asustada. Menos mal que no andaban con cuchillos u otro tipo de arma blanca, si no, la historia habría sido distinta…
A ustedes? Les han robado alguna vez? Cuéntenos su experiencia!