Ya les conté que soy como una adolescente. Cada cierto tiempo aparecen en mi rostro granos – algunos más satánicos que otros- con los cuales he desarrollado una maldita obsesión.
Desde que soy pendeja que me perturban los granos de mi cara. No puedo dejarlos tranquilos. Trato de darles un tiempo para que se pasen, pero al final eso nunca me resulta. En cosa de horas estoy rompiéndome la cara con rabia, tratando de sacar esa asquerosidad de mi rostro.
A la larga, resulta peor, porque permanecen ahí por semanas y la cicatriz es mucho más visible. Y aunque estoy consciente de eso, no puedo dejármelos ahí!
No sé si sea producto de que soy muy vanidosa, pero odio mirarme al espejo y ver un grano, sobre todo cuando se ponen blancos. Ahí si que me estreso!! A veces ni se notan, pero yo con la estupidez de apretarlos y sacarme las costras que se van formando, hago que se vean más.
¿Alguien más comporte conmigo esta obsesión?