Foto: Scottfeldstein
Ya queda muy poco para Navidad y si bien me encanta esta época del año, hay cosas bastante cansadoras; una de esas es armar el arbolito.
Hay que empezar por encontrar el árbol y todos los adornos. La mayoría de la gente los guarda en partes bastante escondidas de la casa, por ejemplo, en el entretecho, en cajas en la parte de arriba de un clóset o en la pieza de los cachureos.
Y eso no sería nada, una vez que encuentras el árbol hay que abrirlo rama por rama para que quede más bonito. El problema es que al final somos nosotras las que no quedamos bonitas, nos pinchamos, rasguñamos y quedamos con picazón.
Ya cuando logras tener el árbol de pie, hay que empezar con los adornos. Pero antes de eso, poner las luces, porque es prácticamente imposible colocarlas después de los adornos.
Cuando tienes las luces (y esperando que todas funcionen), le pones las guirnaldas, yo por lo menos le pongo esas cintas navideñas de género que hay para decorar, quedan mucho mejor. Comienzas desde la parte de arriba y tratas de seguir hasta abajo, pero en el camino te mareas como nunca tratando que quede bien.
Luego vienen los adornos que se cuelgan del árbol, pueden ser bolitas, campanas o regalitos. Todo bien y hasta puede ser entretenido ponerlos, pero ¡qué lata cuando no tienen el hilo para colgarlos! Tienes tres opciones: ir a buscar cualquier hilo para arreglarlo, dejar de lado ese adorno; o ponerlo como sea.
Si no hay niños en la casa, seguro que el árbol queda todo muy bien decorado, sobrio y con los adornos que combinan entre sí. Pero si hay niños, el árbol queda repleto de muchos colores, adornos de diferentes formas y mucho brillo por todos lados. Y es que a los pequeños no les importa si todo combina o se ve muy recargado, lo principal es haberlo armado.
Lo mejor de todo es cuando logras terminarlo y apagas la luz para ver cómo brillan los adornos con el reflejo de las pequeñas luces navideñas.
Para que se den cuenta que a veces es difícil decorar el árbol, vean a esta mamá cómo ayuda a que su hija a poner la estrella.
¿Y a ustedes les gusta armar el arbolito?