El otro día estuve leyendo un artículo sobre la donación de órganos. Quedé bastante disconforme con la cifra de personas no donantes en Chile. Se habla de aproximadamente un millón 600 mil. Si bien es mucho menos de la mitad de la población, la cifra me preocupa.
Personalmente quiero serlo. Si puedo contribuir a prolongar la vida de alguien, creo que no hay razones para decir que no. Cuando mis días terminen acá en la tierra, me iría feliz sabiendo que pude regalarle vida a alguien que lo necesitaba.
Es un montón de gente la que espera trasplantes a diario. Cada segundo, de hecho, se pierden vidas porque no existe compatibilidad entre sistemas o simplemente no hay recursos para ejecutar la acción.
Así pasó en la familia de Felipe Cruzat, cuando el 2009 el joven niño de11 años murió tras esperar más de 3 meses por un dónate de corazón. Fueron 93 días llenos de angustia, paciencia y por sobre todo fe, tanto que su padre, Gonzalo Cruzat escribió un libro titulado “Felipe de Asis” en el que describe las etapas de la enfermedad de su hijo, pre y post fallecimiento.
En mi opinión un gran relato, lleno de vibraciones que te hacen reflexionar sobre la vida y esos instantes en los que todo pende del tiempo y de la compasión de la gente.
Hoy, la situación se repite con su hermano José Cruzat, el cual presenta la misma enfermedad. Este joven de 17 años ya recibió el tan anhelado corazón, proveniente de una joven de Talca de la misma edad, Liliana Palma; quien hace una semana se encontraba con muerte cerebral tras caer de un caballo.
Obviamente es opción personal y las causas y motivos por los cuales se decide “no ser donante” pueden estar acompañados de varias aristas... Sin embargo, dicen que hay que pasar por estas cosas para recién tomar consciencia. ¡Los invito a tomarla!
Y tú? Haz considerado ser donante?
Si te interesó el tema obtén más info en el siguiente video: