Un día cuando iba el metro, por supuesto que repleto como siempre, subió un hombre que sólo de verlo me cayó mal. Resulta que el tipo comenzó a hablar por celular, pero lo hacía en un tono tan fuerte, que realmente molestaba. Me empecé a dar cuenta como la gente lo miraba de re ojo, y es que la verdad es que era insoportable.
Con esto me puse a pensar en la gente que habla a todo volumen por teléfono, como si a los demás nos interesara saber qué está conversando con la otra persona.
La verdad es que me cargan estas personas, porque además de enterarte de cosas de su vida, lo hacen con un tono fanfarrón, como queriendo lucirse de sus actos o de los planes que tienen para el día.
Peor aún cuando es un espacio pequeño como el metro, donde ya es incómodo ir pegados unos con otros, más aún escuchar alguien gritar su conversación por celular.
Yo por lo menos trato de hacer lo más bajas mis llamadas, con lo justo y necesario si es una emergencia, no contando muchas cosas personales y en un tono normal, tanto para mi como para la otra persona.
¿Se han fijado en este tipo de personas en la calle?