Para algunas personas, el sexo no lo es todo. El 3% de la población mundial, se enfrenta a una dura estigmatización, sólo por el hecho de no sentirse atraída sexualmente a alguien. Sobre todo en esta sociedad hipersexualizada, donde anuncios de mujeres u hombres en ropa interior abundan en las calles.
Lo que agradezco, es que poco a poco se están dejando fuera los prejuicios hacia la gente con opción distinta a la heterosexual. Tuvo que pasar una injusticia tan grande - como la ocurrida con Daniel Zamudio - , para que por fin entendiéramos que el amor no es sólo entre hombre y mujer.
Por estos días, está surgiendo con fuerza un nuevo movimiento sexual: los asexuados, que se desmarcan de lo tradicional para gritar a los cuatro vientos que ¡se puede ser feliz sin sexo! Son personas socialmente activas, pero sexualmente pasivas. Disfrutan de la soledad pero a la vez valoran profundamente la amistad, buscando en ella todo ese apoyo y comprensión que a veces extrañan de su entorno.
Declararse asexuado es una decisión profunda y puramente espiritual. Va más allá de tener encuentros sexuales; de hecho, les gusta verse como ángeles terrenales. Dicen que jamás se han excitado por el contacto de una piel o el sabor de unos besos, y reclaman su derecho a ser respetados sin que les cuelguen el cartel de ‘bichos raros’.
Existen heterosexuales, gays, lesbianas, bisexuales y transexuales ¿por qué no asexuados? No tener relaciones sexuales, no significa no tener pareja. Al contrario, se enamoran y buscan la compañía de un “partner” que comprenda la situación. Y es que el enamoramiento no tiene por qué conllevar el contacto físico. No es despecho, simplemente se nace asexuado, no se hace.
A pesar de que hay gente “open mind” que comparte y entiende todo tipo de opción sexual, no faltan los conservadores. Algunos sostienen que la "asexualidad" representa a una población que no se ha estudiado en profundidad, ya que se suele confundir su total desinterés sexual con la represión de sus instintos o un trauma escondido de la infancia.
En lo personal, respeto la diversidad; cada quien puede tomar la opción que le plazca, en tanto le haga feliz. El amor se encuentra en donde uno menos espera. Mientras haya felicidad y amor en el mundo, la vida es plena. Esta es una nueva tendencia sexual que va ganando terreno y debemos aprender a asimilarla en la realidad.
Y tú, ¿qué opinas de la asexualidad?