No es que una sea Miss Simpatía, pero hay que admitir que en esta vida nos topamos seguido con gente no muy agradable. Y ¡ojo!, no es que sean pesados, es que son densos.
Todos ríen mientras trabajan, conversan de espalda, se responden con armonía y si es necesario se ayudan, para así facilitar y optimizar las labores, pero de un momento a otro la buena onda mengua, el aire cambia, algunos bostezan y todo se vuelve rígido y formal. Ha llegado, y aunque nadie lo vio entrar, el cambio de ánimo acusa su presencia.
Lo extraño es que no siempre son gente malhumorada: a veces se puede tener una conversación amena con ellos, pero es inevitable sentir esa pesadez atmosférica que les rodea. ¿Qué hace que estas personas ensombrezcan el ambiente? ¿Por qué no es agradable tenerlas cerca? ¿Se darán cuenta? No siempre creo en esas cosas de las energías y las limpiezas, pero percibir a estas personas por lo que causan es extraño.
La gente de este tipo acostumbra ver lo malo, responder a la defensiva, provocar conflictos y enemistades escudándose en lo que es bueno, lo correcto u obligación, pero en verdad son sólo aprensiones personales; a veces por falta de integración, deseos de que se hagan las cosas a su manera o problemas que arrastran desde sus intimidades. Todos estos puntos son entendibles, pero difíciles de compatibilizar en un entorno donde el acuerdo es preponderante. Por ello, será indispensable tener una buena actitud frente a ellos —cuesta horrores a veces—, pero ser positivos y conciliadores ayudara a mermar los malos ánimos. Cantar - aunque lleguen bajando el volumen a la radio - y sonreírles igualmente, ayudará. Seguro todos se sienten igual ante su presencia y eso les reconfortará.
La vida es tan corta como para perder la alegría a causa de otros, que vale más la pena intentar ser feliz que pelear contra los que no lo son. Admito que es complicado, que una se cansa de intentar pintar el mundo de rosa, pero la mejor forma de estar en paz es dejar de lado lo que nos daña y al final del día dormir con el corazón tranquilo.
¿Tienes densos a tu alrededor? ¿Cuál es tu técnica para soportarlos?
Imagen cc: Milko Romero