A veces estamos muy acostumbrados a nuestra rutina: a un mismo trabajo, las mismas juntas, los mismos dramas familiares y el mismo hogar, pero llega un momento en que miramos a nuestro alrededor y nos damos cuenta que necesitamos un cambio y hacernos cargo de nuestra vida.
Quizás nos cuesta un mundo tomar una decisión y atrevernos a darle un giro radical a nuestra historia, pero podemos llevarnos una gran sorpresa y obtener excelentes resultados, tornando todo a nuestro favor.
Un cambio de casa, de ciudad, de entorno... ¡nada es imposible! A veces nuestra mente bloquea las cosas, pero el corazón hace realidad nuestros sueños.Sobre todo si estamos solos; quizás es difícil porque nos damos cuenta que nos tenemos a nosotros mismos y nada más, pero mejor aún, ya que eso nos puede dar un impulso mayor para nuestros proyectos.
Si no tenemos ningún compromiso serio, ni ataduras de ningún tipo, el punto es ¡atrevernos a vivir nuestra vida de una vez por todas! Y no hacer lo que otros digan ni pensando en dar en el gusto a otras personas. Son nuestros sueños, la vida es una sola y cuando seamos viejitos ya no podremos hacer las cosas que ahora podemos llevar a cabo. ¡Aún somos jóvenes!.
Para muchas de nosotras puede ser fuerte lograr un cambio en todo sentido, pero cuando nos damos cuenta de que es necesario para estar mejor, crecer en todo sentido y reencontrarnos con nosotras, adelante ¡Tírense a la piscina y chasconéense! jaja.
Como dicen, el que no se arriesga no cruza el río. Todo puede intentarse en esta vida, nada perdemos y mucho podemos ganar.
Y lo más importante, como la gran frase de la hermosa película 'En búsqueda de la felicidad': "Nunca dejes que nadie te diga que no puedes hacer algo. Si tienes un sueño, tienes que protegerlo, Las personas que no son capaces de hacer algo te dirán que tú tampoco puedes. Si lo quieres, ve por ello y punto".
Hermosa reflexión. Y ustedes ¿qué están esperando para tirarse a la piscina, construir su propio camino, abrir las alas y despegar?
Imagen CC aidarile