Vivir en pareja es una tarea compleja que si se realiza con el corazón puede tener maravillosos resultados. Sin embargo, para lograr una verdadera convivencia se deben considerar los defectos y virtudes del otro... en todos los aspectos.
Cuando conocí a Víctor me gustó de inmediato: su estampa firme y sus piernas tambaleantes le otorgaban un atractivo increíble. La lengua rápida y los temas mezclados, fueron los protagonistas de nuestra conversación y nos emparejaron a la semana de conocernos. Pese a que me parecía un tipo genial desde que lo vi (tenía facciones muy bonitas y hablaba cosas interesantes) había algo que inevitablemente me "mataba las pasiones": Víctor tenía pésimo aliento.
¿Cómo le dices a alguien que recién conoces (y te gusta) que su boca apesta?. En un principio pensé que era una situación puntual, pero con el tiempo me di cuenta que siempre le apestaba el aliento y me tapaba la nariz disimuladamente para que no se ofendiera. Incluso cuando lo invitaba a comer o a beber algo -con la esperanza que se calmara la hediondez- parecía que los olores se juntaban y hacían uno peor.
Lamentablemente me empecé a desencantar de mi pololito y evitaba las salidas cuando él me llamaba. Hasta que un día preguntó qué me pasaba... notó que algo extraño ocurría. Como con suerte llevábamos un mes y no teníamos mucha confianza, le mentí: "quiero estar sola un tiempo". ¿Cómo es posible que algo que sale totalmente de la relación en sí sea gatillante para terminar?.
Sé que es difícil decirle a alguien que no huele bien, menos aún si recién te gusta, pero ahora pienso que si estuviese en tal situación tan sólo le diría a Víctor que le apesta la boca. Quizás de una manera más sutil. Imagina que nadie nunca le ha dicho y él no tiene idea de su problema, o simplemente padece de una halitosis que necesita asistencia médica. ¡Obvio que se va a avergonzar cuando le digas!, pero sólo con comunicación pueden solucionarlo.
Es una pena terminar relaciones porque no somos capaces de expresar un disgusto: no nos gusta como besa, le huelen más los pies, es muy brusco, tiene las uñas sucias... etc. Es verdad que la falta de higiene es terrible, pero si nadie se los hace notar no podrán cambiarlo. Ahora... sí él no hace nada por cambiar, se merece una patada en el trasero inmediatamente.
¿Y tú?, ¿eres capaz de decirle a tu pololo que algo le huele mal?