Comentario de Libro: "Vida y Muerte: Crepúsculo", de Stephenie Meyer

Stephenie Meyer lo hizo de nuevo. Poner a los vampiros en el centro de la atracción juvenil ya no es novedad para ella, quien con motivo de la celebración del décimo aniversario de “Crepúsculo” ha lanzado: "Vida y Muerte: Crepúsculo", libro que para esta Navidad fue el fetiche de todos sus fans.

Vida y Muerte es un libro re imaginado, según relata su escritora en el epilogo, y es ahí mismo donde comienzan las emociones encontradas. De partida, vemos en letras grandes las disculpas de la autora, lo que no deja de crear un resquemor frente a lo que nos espera.

El desafío no era simple: convertir a Bella Swan en un chico, y a nuestro anticuado Edward en una chica. Los nombres elegidos fueron Beaufort y Edythe. Así como ellos, cada uno de los personajes cambia de sexo, con excepción de los padres de Beau. Cada cual es tratado como personaje nuevo: sus historias son explicadas con detalle y los cuidados necesarios para que el libro no termine siendo una copia fiel.

Todo el inicio de la historia es muy similar a Crepúsculo —casi calcado—; hay momentos en que es muy fácil confundir el sexo de quien relata, situación que fastidia al punto de querer tirar el libro por la ventana. Pero poco a poco, la historia va cambiando de sentido y se vuelve algo completamente nuevo. Dejando el estilo de escritura de lado, la pregunta del millón:¿es bueno? Si, lo es. Espero que no me tiren manzanas y piezas de ajedrez, pero en momentos me gustó mucho más que el original.

Muy lejos de lo que se espera de un “macho” protagonista, la autora nos muestra una realidad diversa, que pocas veces se da como orientación al público al cual está dirigido. Esos hombres sensibles que en la escuela nadie mira, pero que después de mil relaciones nefastas deseamos, esta acá. Lo encontró una vampira que esperó muchos años para conocer el amor junto a él. Está tan bien armado, que puedes ser de aquellos pocos que desconocen la saga y encontrarlo bastante interesante, divertido. Seguro querrás un poco más de él.

No cualquiera hace lo que Meyer hizo: des construirse, re armarse y que de ello termine algo bueno, no es cualquier cosa. Me vi sorprendida, y agradada.

Quisiera contarte las diferencias y cómo son mejores en muchos aspectos, pero me gustaría más que lo leyeras y nos contaras que te pareció a ti.

¿Te atreves?