Leí este libro a los 14 años; fue un regalo de mi mamá por mi excelente promedio en el colegio (modestia aparte) y ella sabía que lo quería.
De haberlo leído primero, probablemente no me habría dejado a mí hacerlo: sexo explícito, lenguaje vulgar... pero por sobre todo, infinitas risas. Éste fue el primer libro que leí de la genial Marian Keyes, y me transformé por siempre en una devota total de su obra (tengo todos su libros, incluyendo las compilaciones de ensayos... oh, sí)
Tara, Katherine y Fintan son mejores amigos viviendo en Londres (originarios de Irlanda). Cada quien infeliz a su manera. Tara tiene un novio cruel que la trata pésimo; Katherine es controladora e increíblemente estirada y seria; Fintan es gay y se la pasa quejándose de que no encuentra a nadie para compartir su vida. Pero un día, una horrible enfermedad lo cambiará todo, y obligará a los tres amigos a buscar la felicidad (cada quien como más la necesite).
Ninguna obra de Marian Keyes es corta, pero al ser tan entretenida, una pasa volando por las páginas.
Lo que me gusta de este libro (y de la autora, en general), es que no es pesado ni latero; te cuenta la historia con algunos flashbacks, siempre manteniendo el tono ligero y amigable. Además, los personajes son fácilmente identificables, sobre todo las mujeres.
Si me lo preguntan, cualquier libro de Marian Keyes es perfecto para el verano, ya que sacará más de una carcajada, por la cercanía de las situaciones.
¿Quién no tiene a esa amiga en una relación miserable, porque prefiere eso a estar sola? Y no falta la amiga que es tan, tan quisquillosa, que no sale con nadie y luego se queja de su soltería. Y por supuesto, hay que mencionar al amigo gay, que después de años dando bote, se encuentra al fin en una relación seria.
100% recomendado.