¿Puedes estar con el hombre que amas a pesar de no tener intereses en común? Pues de que puedes, puedes. Al principio de toda relación la pasión es desbordante, y el hecho de que sus gustos no coincidan no representa mayor problema. De todas formas, la mayor parte del tiempo que están juntos, ¡se lo pasan en la cama!
Pero vamos a hablar en serio. He escuchado que este deseo incontrolable por la otra persona puede durar desde 6 meses hasta 2 años aproximadamente. Después de este tiempo las hormonas se van calmando, para dar paso a una sensación más serena y equilibrada. En este punto de la relación es cuando entran en juego los intereses en común, pues tienden a compartir mucho más tiempo con otras personas y realizar una mayor variedad de actividades (y no sólo estar regaloneando todo el día en la habitación, pillina).
Y si al principio te daba lo mismo que fuera un fanático del fútbol, ahora quizás te moleste un poco que se la pase en el estadio con sus amigos. Tú lo acompañarías feliz, ¡pero te carga ver como patean la pelotita! Y quizás a tu guapetón le llamaba mucho la atención tu onda más hippie, y le divertía verte hacer yoga. Pero la verdad es que, ahora, ya le parece una lata. Se aburre como ostra y prefiere salir a tomarse una cerveza.
Déjame decirte, querida amiga, que un pilar fundamental de las relaciones a largo plazo son los intereses en común. ¿Qué puedes hacer si no coincides en nada con tu pareja? Pues, muy sencillo: te separas. No, ¡broma! No te asustes, que la solución es muy simple y fácil de lograr. Si con tu galán no tienen intereses comunes, entonces deben crearlos.
Por ejemplo, tú odias el fútbol y a él le carga el yoga, pero quizás ambos disfruten de dar vueltas en bicicleta durante la tarde. O tal vez comiencen juntos a trotar, y les quede gustando. También pueden escuchar música juntos y descubrir artistas nuevos, o pueden comenzar a cocinar en casa y darse cuenta que no sólo es una actividad que los apasiona a ambos, ¡sino que los platillos les quedan deliciosos!
Como ves, querer es poder. No desistan de su amor sólo porque, en apariencia, son muy distintos. Lo más lindo de estar en pareja es ir descubriendo partes de nosotros que no conocíamos, cultivando gustos y habilidades que sólo esperaban que alguien los despertara.
Y tú, ¿qué opinas al respecto?