No sé ustedes, pero yo en general soy bien pava cuando me gusta alguien. No sé jotear. No tengo absolutamente ninguna técnica de conquista. Al contrario, me pongo a hablar tonteras. De puro nerviosa me sale mi lado “chistoso-exageradamente-irónico” y mi voz es más chillona que nunca. Probablemente soy coqueta, pero eso me sale casi de casualidad.
Cuando pasa un rato de conversación me relajo y vuelvo a ser yo– claramente si tengo un copete en la mano el proceso es más corto. Sin embargo, antes el tipo debe pensar que está hablando con una loca o algo así. Digamos que mi problema es “la empezada”.
Siempre me pasa que me hago la que no pesca y trato de parecer cool (craso error, no lo puedo evitar), pero en el fondo soy una maldita romántica. Cuando veo al niño que me gusta, se me llena la guata de mariposas, no sé que hacer con mis manos y en mi ridícula y cinematográfica mente suena “moon river” (ríanse todo lo que quieran). Finalmente, trato de llamar, muy disimuladamente, su atención. Tan, pero tan disimuladamente, que él ni si quiera se logra dar cuenta (ja!).
Nunca me he atrevido a tomar la iniciativa- bueno, una vez, pero ahí estaba demasiado segura de que era absolutamente correspondida.
La verdad, siempre tengo la secreta esperanza de que, mágicamente, él lo adivine y se me acerque. No es que sea tímida, es simplemente que en lo que a flirteos se refiere soy una PERNA con mayúscula.
Y ustedes, ¿qué hacen cuando les gusta alguien?