[caption id="attachment_10016" align="aligncenter" width="520" caption="foto vía American Apparel"][/caption]
American Apparel es una tienda gringa bastante conocida por esos lados y que se jacta de varias cosas que la hacen única para los consumidores que están dispuestos a pagar un precio bastante alto por ropa simple, pero bien hecha y muy, muy a la moda. Aunque nació con un claro objetivo -el de vender ropa hecha exclusivamente en EE.UU. y no por manos de niños en las llamadas sweatshops del tercer mundo, donde se paga un sueldo miserable por muchas horas de trabajo- American Apparel ha estado envuelta durante los últimos meses en varios escándalos que han mermado su imagen de tienda consciente y con ideales claros.
Además de darse a conocer que su famosa política de no usar modelos en su publicidad (y fotografiar a chicas supuestamente normales) no era tal, tienen una "ideología" demasiado nazi para contratar a sus vendedores y una lista exacta de cómo deben ser y verse para estar "en la onda" de la tienda (piden fotos de pies a cabeza, además de despedir a los pasados de peso, no contratar a gente con "mal estilo" capilar, items sobre qué zapatos deben usar, etc) , que es un verdadero hervidero de hype.
Pero lo más preocupante y lo que puede unirse a la realidad de Chile es que America Apparel, tal como muchas tiendas, tiene un tallaje que no pasa de la M y muchas veces dicha talla más bien corresponde a una S, lo cual es totalmente discriminatorio e incrementa enfermedades como la anorexia u otros desórdenes alimentarios, sobre todo en adolecentes, su público objetivo. Muchas veces somos testigos de cómo en algunas tiendas podemos ser talla 40 y en otras 42 o que miramos una polera M y es realmente del porte de ropa para niños o que las piernas de una pantalón miden dos metros cuando la realidad chilena dista bastante de eso ya que la gran mayoría no pasamos de 1.70. No sé a ustedes, pero a mi estas cosas me dan rabia. No sólo porque además de vivir bombardeados por imágenes de mujeres perfectas, debemos -y aunque no sea el gran problema- soportar que hacer algo tan básico como comprarse un pantalón, para muchas se convierta en una verdadera tortura.