Hace años que no tenía una pesadilla, ni despertaba en medio de la noche muerta de miedo y con el corazón palpitando a mil. Ayer me pasó y fue terrible! No voy a contar mi espantoso sueño porque igual es medio ridículo. La cosa fue que se mezcló con la realidad y cuando me di cuenta que estaba soñando, figuraba entrando a la pieza de mi mamá, gritando como loca y pegándole a “algo” con mi almohada.
Cuando me convencí de que sólo fue producto de mi subconciente, me fui a dormir súper mal. Estaba con miedo, con angustia y me costó un mundo conciliar el sueño porque todo el rato me acordaba de lo desesperante que fue no poder despertar.
Lo peor, es que todo el día estuve con la misma sensación extraña… no sé si es angustia o miedo, pero volví a recordar lo terrible que era tener pesadillas cuando niña.