Por Loreto Ramírez
En la vida hay cosas maravillosas y para mí, una de ellas, es poder ver en vivo a mi banda favorita. Es por eso, que el año pasado fui realmente feliz cuando vino por primera vez a Chile, Aerosmith. Cuando supe la noticia no lo podía creer. Tocaron en la explanada del Parque O’Higgins y, aunque fui a cancha vip, siempre quedé con la duda si ése era el mejor lugar para un mega concierto.
Fue una noche fría, que se convirtió en cálida una vez que comenzó a sonar “Love in a elevator”. Aunque en mi mente sólo se cruzaba un pensamiento "estoy a metros de Steven Tyler viéndolos en vivo". Esa noche sonaron grandes éxitos como “Pink”, “I don't want to miss a thing”, “Crying” y cerraron con "Crazy", el momento más alto de la noche. Al escucharla me emocioné hasta lo más profundo de mi corazoncito. Fue una de las canciones que me marcó en mi infancia y que hasta el día de hoy me encanta. Esa jornada fue memorable, sólo me faltó "Amazing", para que fuera perfecta.
Así que podrán imaginar lo feliz que soy al saber que regresan a nuestro país. Lo triste, es que es una gira de despedida, pero yo no creo totalmente esa información. Típico que en un par de años vuelven, al menos eso espero.
La cita esta vez será en el Estadio Monumental, que a mi gusto, es peor que la explanada, ya que una vez tuve que ir por trabajo al show de los Jonas Brothers y no me gustó nada. No lo recomiendo. En Perú exigieron una lista de canciones que deben tocar sí o sí, aunque yo sólo me conformo que incluyan temas que faltaron la vez pasada, pero para ser honesta, soy tremendamente feliz sólo con el hecho de que regresen.