Esta mañana nos sorprendió la noticia de la abdicación del Rey Juan Carlos, de España. Su sucesor es nada menos que su hijo, el guapo príncipe Felipe, cuya vida hemos seguido atentamente al corresponder al típico cuento de hadas que disfrutábamos desde pequeñas. Él, joven, estupendo y de “sangre azul”, escogía a una plebeya para ser su compañera y convertirse en princesa: la periodista Letizia Ortiz.
Hoy Letizia podría convertirse en la primera reina plebeya española, de la mano de su atractivo esposo. A sus 41 años, esta comunicadora - quien debió dejar su carrera para ceñirse a las estrictas normas protocolares - acompañará a Felipe en este nuevo desafío, a tono con el movimiento “revitalizador” que se observa en gran parte de las monarquías europeas, cuyos líderes han dimitido en favor de representantes más jóvenes.
Fueron bastantes las críticas que la espigada princesa recibió en un comienzo, ya que la prensa fue muy persistente al querer conocer detalles de su vida íntima, creyendo que - al ser Letizia una de ellos - los obtendrían sin mayor complicación. Pero no. Ella siempre fue muy recelosa de su intimidad, para decepción de sus otrora colegas.
Letizia también ha destacado por su elegancia y buen vestir, siendo un referente de moda para las féminas españolas (y ojo, también del resto del mundo). Siempre la atención por su distinción en los eventos protocolares, con outfits muy sentadores que fueron profusamente comentados por las revistas de papel couché.
Y a ti, ¿qué te parece este cuento de hadas?
Imagen CC LuisCarlos Díaz