Creo que pocas cosas son más increíbles que el primer beso. No me refiero al “de la vida”, pues generalmente cuando das “ese” no tienes una noción certera del amor y estás más bien curiosa. Me refiero al que se produce cuando comienzas una nueva relación, con alguien que te trastorna.
El instante en que tocas sus labios por primera vez debe ser lo más cercano al Paraíso. Te sientes en las nubes y que nada podría arruinar el momento. En mi caso, cuando besé por primera vez a mi pololo, como que perdí la conciencia por unos segundos… Jaja, ¡te juro que sí! Debe ser por tanto que ansié e imaginé aquel suceso.
El primer beso con la persona que amas es simplemente celestial. Tu corazón se desboca, pareciendo que fuera a estallar y te sientes la persona más feliz del universo. Creo que el desafío para el éxito de cualquier relación es hacer que cada uno de los ósculos posteriores sea así: tan sublime como el primero.
Y tú, ¿concuerdas con que esta experiencia es lo más?
Imagen CC Gabriel Flores Romero