Los mitos respecto al tema son eternos. Por mucha información que exista, al pasar los años surgen nuevos datos que hacen de ésta una conversación necesaria, en donde podemos aportar desde la experiencia. No obstante, mejor aún si tenemos conocimiento del tema.
Lo primero es hacer alusión al famoso “himen”, pues es lo que debiese romperse al momento de perder la virginidad. Se trata de una delgada membrana compuesta de tejido que actúa con el propósito de evitar infecciones. Cuando comenzamos a menstruar, esa función la cumple la flora que produce la vagina; además, por ser el himen tejido incompleto, podemos tener nuestros periodos sin complicaciones. La mayor fama de esta "capita" viene del hecho que —en la mayoría de los casos —al perder la virginidad, se rompe y sangra, ¿Por qué ocurre o podría no ocurrir?
Esta membrana puede ser de diferentes grosores, por lo que debes saber que no sólo se rompe con la primera relación sexual, sino también al ser sometida a tensión o alguna actividad potencialmente dañina. La dilatación de esta, frente a deportes, mal uso de tampones o masturbación podría rasgarla, y si no hubo dolor o sangrado, esto pasara inadvertido.
Por otro lado, así como las hay frágiles, también las hay elásticas, lo que podría hacer que seas penetrada y que no se rompa. Imagina una especie de tela que puede resistir, romperse sólo en parte o que al estar en completa tensión, puede rajarse de una sola vez. De esa misma forma funciona el himen en nosotras. Es por eso que no todas tenemos la misma experiencia; el sangrado básicamente se debe al rompimiento. Si la dilatación es la adecuada y la rotura es “limpia”, es muy posible que no sangre ni duela; ahora, si existiera sangramiento en exceso, puede deberse al rompimiento de algún vaso sanguíneo. ¡No te asustes!, será breve y no dejara daños visibles.
Como dato, cerca del 50% tiene sangrado en su primera vez, por lo que no debes ver este proceso como un símil a la virginidad; si es algo que a ti y a tu futuro esposo les preocupa por creencias o costumbres, es importante que investiguen de esto. La correcta información podría aliviar muchas penas o vergüenzas que no serán un buen recuerdo en tu noche especial. Y por el contrario, si has tenido varias relaciones y nunca notaste sangrado, tranquila, eres parte del otro 50%. No hay nada mal contigo.
Recuerda que para muchas estos temas aún son un tanto difíciles de tocar, por lo que tu experiencia podría hacer mucho más fácil el proceso de iniciación de las más jóvenes o de las grandecitas que no lo han vivido. ¡Compártela con nosotras!