El lunes 15 de febrero tuvo lugar la versión número 58 de los premios Grammy, cuya ganadora indiscutida fue Taylor Swift. La cantante destacó por su corte bob y un juvenil atuendo - que dejaba ver su espléndida delgadez - mezclando un strapless rojo coral con una llamativa maxi falda fucsia, colores que se veían perfectos en su piel. Pero no todo fue moda para la bella rubia, ya que se llevó el premio al Álbum del Año, siendo la primera cantante veinteañera en incorporar a su currículum dos galardones en la categoría.
Taylor estuvo constantemente en compañía de su amiga Selena Gómez, quien dejó atrás la infantil imagen de heroína Disney para lucir un fascinante vestido violeta, muy ceñido y con generoso escote. Ambas amigas se abrazaron tiernamente para celebrar la gran noche de la blonda. Aunque la jornada fue perfecta para ambas: no en vano, medios de comunicación de diversos lugares del mundo las han señalado como las mejor ataviadas de la gala.
Felicitamos a Taylor por el merecido reconocimiento, y bueno ¡también por su increíble look!